Quedaras sorprendido.
Los Didnis en tránsito son los que se pierden por dos razones:
Motivo 1: Fallecimiento
Cuando fallece el portador de un Didni, éste amuleto queda pendiente de cierre. Normalmente en manos de otra persona. El destino de estos Didnis suele ser un cajón, un baúl o cualquier lugar abandonado de la memoria. La persona más unida espiritualmente al difunto, debía hacerse cargo del amuleto que había quedado sin dueño, ya que el Didni nunca puede ser enterrado con el fallecido. * ver ritual de cierre. Pero, ¿Qué pasa si nadie se hace cargo de ese Didni y queda perdido en el olvido? Que se convierte en un Didni en tránsito.
Algunos Didnis en tránsito nunca se cerraron y aún están esperando su retorno o cierre de ciclo.
Un Didni puede quedar en tránsito, por muerte accidental; si su portador sufre un incidente mortal, puede ser que su amuleto se desprenda de su cuerpo y quede tirado en algún lugar del suceso, sin que nadie se percate de ello. De esta forma podrían pasar años y años en los que ese Didni no recibiría cierre y, por lo tanto, durante ese periodo pasaría a ser un Didni en tránsito.
Algo similar puede suceder en caso de que el amuleto haya quedado como herencia para algún familiar que desconozca la historia o el propósito del mismo. Es posible que permanezca guardado durante mucho tiempo en una caja o incluso, en algunos casos, en el cubo de la basura., Este sería otro claro ejemplo de Didni en tránsito.
En cualquier caso, si alguno de estos amuletos cayera en buenas manos, se le podría efectuar el ritual de cierre, para terminar su ciclo vital, y con ello poder proseguir su función en el siguiente ciclo.
Motivo 2: Pérdida o robo
Aquí se entiende que cuando el Didni se extraviaba o era sustraído era por una razón. La persona tenía que meditar mucho e intentar comprender por qué el Didni se había separado de él. Quizás el amuleto que tenía no era el adecuado para la misión que tenía que cumplir, o tal vez la persona que portaba ese Didni no tenía las intenciones correctas, por no decir que le estaba dando un mal uso… Por estos motivos el propio amuleto se “alejaría” del portador. De ahí una posible pérdida o robo.
Cuando esto sucedía, el individuo (después de recapacitar profundamente sobre ello) tallaba otros dos; el suyo y el de “dar”, y ritualizaba con sangre y fuego el propio.
Cuando se habla de meditar sobre el por qué el Didni desapareció, implica una meditación profunda y seria sobre el tema, Ya que es una señal del destino.
El Didni por sí mismo cierra su ciclo con el portador, indicándole así varias cosas, como por ejemplo, si el Didni era de tierra, podría ser que el objetivo estaba cumplido, o que no debería ser cumplido (depende del caso) o que ahora al portador le llegaría una nueva etapa donde necesitaría otro elemento para su viaje.
Matt Callen (1840-1915) cuando viajaba en barco a sus destinos por el mundo, se la pasaba dibujando en sus notas, era bastante bueno, sus notas son un tesoro en sí mismas. Y tenía una especie de catálogo con dibujos de los Didnis que le vendía al comprador británico Alton Marcus, por supuesto y como era de esperar de Callen, no le entregaba todos los amuletos (*ver Matt Callen, su historia) sobre todo hacia el final de su vida aventurera al comprender su significado.
Por eso los asuntos con el británico terminaron muy mal, de una forma diríamos…sangrienta.
Entendemos que el lector se preguntará, dónde fueron a parar los amuletos entregados al inglés… Más adelante profundizaremos sobre este tema, pero podemos avanzar, que Callen recuperó todos los Didnis entregados al Sr. Marcus, e incluso alguno más…
Las notas de Callen mencionada anteriormente, son el único catalogo existente, que Didni.Org pueda verificar su real existencia: pertenecieron a chamanes, cazadores y habitantes de distintas tribus. Son unos 50+1 Didnis que obtuvo en sus viajes, comprando, robando y como ya habrás leído a veces, matando. Matt dejo a lo largo de su vida muchos objetos invaluables que hoy en día están a resguardo y otras aun por ir a buscar, según sus notas, en ciertos lugares del mundo.
Lo enterraba todo, o escondía en cuevas.
Y para allí vamos…
Su historia es fascinante, desde su encantador y fuerte carácter, hasta las más intrépidas peleas en lugares del mundo remotos, buscando Didnis como si se tratara de la única misión en su vida.
Un personaje digno de una película…