Ritual de Cierre.
¿Qué es el ritual de cierre?
Entendamos algo importante: el Didni está con nosotros por algún motivo concreto. Llega a nuestras vidas para cumplir una misión y durante ese tiempo estaremos conectados con él como si formara parte de nuestro propio cuerpo.
Cuando nuestro Didni ha cumplido su función debemos darle un cierre, o sea, debemos despedirnos de él y devolverlo a su origen.
Hay varios motivos por los cuales hay que darle cierre a un Didni: por fallecimiento de la persona portadora, o simplemente porque ya le hemos dado el uso para el que estaba destinado (cuando ya hemos llegado a nuestro objetivo, promesas cumplidas, etc.)
Para entender este concepto, sigue leyendo…
Con el ritual de cierre nos aseguramos que los resultados obtenidos quedan sellados en equilibrio entre nosotros y el mundo que habitamos, para la renovación de un nuevo ciclo, pero también y sobre todo para favorecer que este símbolo siga su vida, su ciclo natural de volver a la tierra, para que vuelva a estar disponible su energía inagotable.
Todos los Didnis cierran sus ciclos de vida a distinto tiempo que su portador; sabemos que nosotros estamos en este mundo “de paso”, por un tiempo determinado. No es así con el Didni, que lleva entre la humanidad desde siempre… Otra manera de verlo es con los Didnis que quedan en tránsito (perdidos), muy raros de ver, pero existen… * ver Didnis en tránsito.
La razón por la que el Didni NO puede ser enterrado junto a su portador en caso de fallecimiento es porque el amuleto está conectado al alma y un cuerpo inerte ya no la tiene. El alma se encuentra dejando el plano terrenal y por eso el Didni debe permanecer unido físicamente a un ser vivo (generalmente el allegado al difunto) hasta su cierre.
Forma ancestral.
Este ritual se llevaba a cabo en un momento determinado dependiendo del motivo del cierre: por la muerte de su portador, o estando en vida por el cumplimiento de la misión: promesa cumplida, deseo conseguido.
Post mortem: La persona más unida espiritualmente al difunto, debía hacerse cargo del amuleto que había quedado sin dueño. Se entendía que dicha persona conocía cual era la misión de ese Didni concreto y por lo tanto, de alguna forma sentía y/o intuía cual era el momento adecuado para darle cierre en nombre de su antiguo portador (por un sueño o tal vez por una casualidad en su vida diaria que le indicaba que debía hacerlo). Era entonces cuando procedía a quemar y/o enterrar el Didni para darle cierre a su ciclo de vida. Dejaban sobre el Didni enterrado una montaña de piedras para señalizar el lugar, más cuatro piedras situadas alrededor referenciando a los cuatro elementos naturales que acompañan al Didni.

La razón de separar al Didni de su dueño al morir era porque se creía que la conexión con el alma había terminado y el Didni necesitaba cumplir su propio ciclo.
Promesa o deseo cumplido: Algunos Didnis eran creados para fortalecer la intención de una promesa, por ejemplo, comprometerse a traer una buena caza para su pueblo. Otras veces se trataba más bien de un deseo: tener descendencia, o un periodo de lluvias que aumentara sus cosechas… En cualquiera de estos casos, se daba cierre al Didni en el momento que había conseguido su objetivo, enterrándolo o quemándolo en una fogata para devolverlo a su origen. A su vez, volvían a hacer nuevos Didnis con nuevas misiones, y así permanecía abierto el ciclo vital del símbolo y perduraba la conexión entre el hombre y la existencia.
Ya antiguamente se entendían estas cosas porque estaban completamente inmersos en la vida con la naturaleza. Tanto que, algunos incluso llegaron al “estado Insible” *ver estado Insible .
Forma actual.
Hoy en día nuestros objetivos o deseos no son los mismos que antiguamente, en la actualidad existen otras metas muy distintas para los seres humanos: terminar una carrera universitaria, tener éxito en algún negocio, formar una familia, o que nos toque la lotería!
Sin embargo, el cierre de nuestro Didni, una vez cumplido el objetivo, se llevará a cabo de la misma forma que en la antigüedad: quemándolo o enterrándolo y formando un montículo de piedras encima con los elementos alrededor. Es la única manera en la que se puede dar continuación al ciclo. Además quisiera remarcar la importancia de hacerlo así, porque esto nos asegura que el propósito ha quedado realizado firmemente y le damos continuación a la energía infinita que nos regala la naturaleza a través del Didni si respetamos su ciclo vital.
Los cierres realizados correctamente, así como un buen uso del Didni, nos da la garantía de que no vuelva a perderse en el tiempo y poder disfrutar de sus beneficios ancestrales. Todos sabemos que cuando utilizamos un recurso natural de una forma sana, saludable y sin maldad, lo que recibimos siempre son ganancias.
Recuerda que la conexión íntima con la fuerza de la vida era en sí misma un recurso natural para la supervivencia.
