Ritual de Sangre.
Este es el segundo ritual de los obligatorios para el uso del Didni * ver Ritual de Fuego. En este segundo proceso (en una noche diferente al Ritual de Fuego) se personalizaba el Didni conectándolo con su portador, con su alma. Para llevarlo a cabo, es necesario tener presentes los 2 Didnis; el propio, que se va a ritualizar y el de “dar” (el amuleto que se entregara a la persona elegida) * ver Introducción al Didni.
Forma ancestral.
- Siempre por la noche, a la luz de 3 fuegos en forma de triángulo, uno al frente y los otros dos a ambos lados, el Ser permanecía en silencio un rato, como en el ritual anterior, relajándose y armonizándose con la luz de las llamas.
- El Didni de “dar” se envolvía con hojas de alguna planta y debía estar presente durante todo el ritual frente al sujeto que lo realizaba.
- Luego dejaba caer una gota de su sangre sobre el punto del Didni (solo una), en su propio Didni (nunca en el del “dar”), independientemente del formato del símbolo, medalla, pulsera, piedra, etc. y diciendo en voz alta una vez la palabra Didni. El amuleto del “dar” envuelto en hojas NO SE RITUALIZA, solo debe estar presente durante el proceso para luego ser entregado.
- Finalizaba con un periodo de paz. Sintiendo “la conexión” entre su existencia y el Didni.
La “conexión” es una meditación que el ser hacía para entender internamente la unión que él tenía con el TODO. Entender su existencia, tanto en su parte física (cuerpo) como en su parte etérea (espíritu). Sentir el continuo cambio de la vida, de la transformación. Ahora el Didni estaba conectando con su alma para transferir uno de los grandes poderes; la UNIQUILARIDAD es decir, hacer emerger las cualidades desconocidas de uno mismo para el cumplimiento de los objetivos en su vida.
Todo era algo muy privado y personal.
De esta manera el Didni era personalizado con su portador. “Su propio Didni”.
Una vez realizados los dos rituales, empieza la magia; el ciclo vital del Didni. Vinculado a su portador, le acompañará hasta que la persona sienta que su amuleto ya cumplió su función.
En el momento que esto ocurra, deberá darle cierre para devolver el Didni a su origen…* ver Ritual de Cierre.
Forma moderna.
Básicamente es lo mismo salvo que hoy en día se compran los Didnis en formas bonitas según gustos personales y variantes del mismo. Los fuegos se reemplazan por velas. Pero todo lo demás es inalterable. El silencio, la luz de la llama, la paz, etc.
No luz artificial, no otras personas delante, no interrupciones. El ritual es completamente personal e íntimo.
El Didni que vamos a regalar (dar) debe estar siempre presente, es la forma de continuar el ciclo de conexión.
El Didni de “dar” siempre se regala envuelto en hojas de alguna planta u árbol, respetando el valor ancestral de la naturaleza y nunca con envoltorios modernos.

Cuando recibes un regalo con estas características, ya puedes estar seguro de que eres especial para esa persona.
Dime… ¿Quién en tu vida es tan importante para entregarle un Didni?
Nota del autor: en los documentos traducidos por Adrien Michelle, se remarca la importancia de respetar el sistema de “embalaje” ancestral. Matt Callen dejó claro en sus escritos que esta tradición (de más de 300.000 años) debía ser mantenida a lo largo del tiempo para que la esencia del Didni siguiera estando presente.